CONSEJOS DE INVIERNO PARA LAS ESCOBILLAS DE TU COCHE

Una visibilidad buena es esencial para una conducción segura – dado en especial porque, aproximadamente, un 20% de los accidentes en la carretera los provoca la mala visibilidad. Esa es la razón de que las escobillas limpiaparabrisas, junto con las luces y la ventilación interior, sean vitales para conducir con seguridad.

Las escobillas alejan de tu parabrisas la lluvia, el polvo, el polen y otros residuos de transmisión aérea durante todo el año. Y cuando las temperaturas caen por debajo de cero, se esfuerzan aún más ya que tienen que mantener tu parabrisas libre de hielo y nieve para ofrecerte la mejor visibilidad posible. Pero para hacer todo esto, tienen que funcionar correctamente.

Así pues, ¿cómo puedes mantener tus escobillas en un correcto estado de funcionamiento? Sencillo: fíjate en los siguientes consejos de prevención y mantenimiento.

Qué hacer cuando aparcas tu coche

Aleja las escobillas del parabrisas

Si normalmente  aparcas en exteriores y la previsión meteorológica anuncia nieve o lluvia helada, levantar las escobillas del parabrisas es una buena idea. Esto evita que tus escobillas se peguen al cristal cuando se hiela, ya que esto puede provocar daños en la escobilla de caucho al moverse. También facilita limpiar el parabrisas antes del siguiente viaje.

Detén las escobillas

Puede que esto no parezca gran cosa, pero es una buena costumbre para la conducción diaria. Simplemente asegúrate de que tus escobillas estén desconectadas  cuando aparques. ¿Por qué? Bueno, tus escobillas se podrían desgarrar si están pegadas al parabrisas debido al hielo y la nieve  si se ponen en marcha automáticamente.

Cubre tus escobillas

Otro método de protección consiste en cubrir o envolver las escobillas limpiaparabrisas. Esto reducirá los efectos de la nieve, el hielo y la lluvia helada.

Qué hacer antes de conducir

Usa un raspador de hielo

Los climas fríos pueden provocar rigidez y dañar tus escobillas, volviéndolas más quebradizas. Posiblemente, en vez de dañar tus escobillas, es más sencillo usar descongelante para fundir la capa de hielo y nieve y un raspador para limpiar el parabrisas.

No te olvides de retirar la nieve del resto de tu coche.

Puede que a ti te parezca que con retirar el hielo y la nieve de tu parabrisas es suficiente, pero también es una buena idea limpiar el techo y el capó. La nieve que dejas en el coche podría caer en el parabrisas o tu ventana trasera y restringir la visibilidad, lo cual podría ser peligroso para ti  y para otros conductores.

Mantén limpias las boquillas

Las boquillas de fluido limpiador del  parabrisas son susceptibles al frío. Unas boquillas congeladas se bloquearán y no podrán suministrar fluido a los limpiaparabrisas cuando lo necesite. Si las boquillas están obstruidas, rocíalas con descongelante o use un alfiler para limpiarlas. Y ya que estás en ello, limpia también las escobillas.

Nunca utilices agua hirviendo

Nunca utilices agua hirviendo para limpiar tu parabrisas y las escobillas. Dependiendo de la temperatura ambiente, el agua podría congelarse en el parabrisas, provocando más problemas de visibilidad mientras conduces.

Mantenimiento general

Cuida tus escobillas

Si no están rotas, no hay necesidad de arreglarlas. Si el hielo no ha pegado las escobillas al parabrisas, es menos probable que hayan sufrido daños por el frío. Para evitar que las escobillas se congelen, simplemente frótalas con alcohol.

Comprueba tus escobillas

Sin comprobar físicamente tus escobillas, es difícil saber si están en buen o mal estado. Échale un vistazo y observa: ¿hay algún hueco o partes desgastadas a lo largo de la escobilla? ¿Hay óxido o señales de deterioro? Hay algunos problemas que podrías apreciar si ves que las escobillas dejan estrías o emborronan el parabrisas, pero no todos los problemas se aprecian así. Es más fácil – y más seguro – comprobar regularmente tus escobillas que tener mala visibilidad durante una tormenta de nieve debido a una escobilla desgastada.

Limpia regularmente las escobillas y el parabrisas

Es útil limpiar las escobillas y el parabrisas de forma habitual de manera que no se encuentren esparciendo suciedad y residuos por el parabrisas. Recuerda limpiar las escobillas y el parabrisas con un paño sin pelusa.

Elimina la sal, la arena y otros residuos

En invierno hay más sal y arena en la carretera debido a la nieve y el hielo, lo que significa que hay más sal y arena en tu parabrisas. Si bien la sal es buena para el agarre en la carretera, no es buena para el parabrisas, ya que puede dañar tus escobillas y rayar el parabrisas. Utiliza agua tibia cada semana para limpiar el parabrisas y las escobillas, ya que además elimina de eliminar la mayor parte de la sal, la arena y otros residuos.

Incluso con el máximo cuidado, sigue siendo posible que tus escobillas se desgarren, rajen o partan. La visibilidad es esencial para tu seguridad, la de tus pasajeros y la de otros conductores – no pongas en riesgo tu seguridad y asegúrate de que tus escobillas limpiaparabrisas están siempre en buen estado.

El contenido que aparece en este artículo tiene fines únicamente de entretenimiento e información y no deberá usarse en sustitución de los consejos profesionales de un técnico o mecánico acreditado. Te invitamos a que consultes a un técnico o mecánico acreditado si tienes preguntas o inquietudes concretas relacionadas con alguno de los temas que aquí se recogen. Bajo ninguna circunstancia nos haremos responsables de cualquier pérdida o daño causada por los contenidos relatados.